Medido a lo largo de un período de 20 años, el metano es 80 veces más potente como gas de efecto invernadero que el dióxido de carbono.1
El metano también contribuye a la formación del ozono – también llamado “smog” – a nivel de suelo. El ozono es un potente irritante para los pulmones que desencadena ataques de asma e interfiere con el desarrollo de los pulmones de los niños.
Donde quiera que el metano sea liberado, sea quemado o se fugue de operaciones de gas y petróleo, viene acompañado de otras sustancias químicas tóxicas, las cuales pueden tener efectos inmediatos y graves sobre la salud en comunidades aledañas.2
¿Dónde se origina el metano?
La fuente de contaminación por metano más grande en los EE.UU. es la industria del gas natural y del petróleo. El metano también proviene de la agricultura y los vertederos de desechos.3
La industria del gas y del petróleo cada año emite al aire trece millones de toneladas de metano, junto con otros contaminantes tóxicos.4
¿Por qué se fuga tanto metano de la industria del gas y del petróleo?
A veces el metano es emitido mediante la descarga y combustión deliberadas por parte de la industria del gas y del petróleo.5
El metano también se escapa de las operaciones de gas y petróleo de manera accidental, a causa de tecnología obsoleta y monitoreo inadecuado.
El gas se fuga desde todos los componentes y fases de las operaciones de gas y petróleo: de bombas, tuberías, zonas de perforación y estaciones de compresión. Sin embargo, con tecnologías y monitoreo actualizados, las fugas accidentales de metano pueden detenerse.6
¿Por qué se deben preocupar los latinos?
En Estados Unidos, 3.3 millones de hispanos viven a menos de una milla de distancia de plantas de gas y petróleo activas, las cuales pueden llegar a emitir grandes cantidades de contaminación de aire.7
Más de 1.78 millones de latinos viven y respiran en zonas donde la contaminación tóxica del aire generada por las plantas de gas y petróleo es tan alta, que el riesgo de sufrir cáncer excede el nivel de alarma pautada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés). 8

Debido a su lugar de vivienda y trabajo, mayores niveles de pobreza, bajos niveles de seguro de salud y falta de acceso a atención médica adecuada, la salud de los latinos y las latinas se ve afectada de manera desproporcionada por los impactos nocivos de la contaminación por metano y otros tipos de contaminación de aire.
Anualmente, los niños latinos sufren 153.000 ataques de asma y pierden 112.000 días de clase debido al aumento del ozono a nivel de suelo durante épocas calientes, el cual está relacionado con la contaminación de aire por gas y petróleo. Los índices de asma suelen ser más altos en las comunidades latinas.9
Nota sobre el lenguaje: Si bien hay un traslape significativo entre los términos «latino» e «hispano», no son exactamente lo mismo. La manera en que las personas latinas e hispanas se describen a sí mismas no es universal ni estática. Aquí, el término «hispano» se usa para citar investigaciones específicas que emplean dicho término. «Latino» se usa en todos los demás casos.
Sources: momscleanairforce.org/sources-latinos-methane
Enlaces y fuentes: momscleanairforce.org/sources-latinos-methane